Qué hacer si se rompe la masa quebrada al desmoldarla

         El segundo truquito que os voy a contar, lo descubrí por casualidad al hacer mi primera Quiché. Si habéis leído la receta, imaginaréis a que me refiero.

            Se trata de una idea que improvisé sobre la marcha, para salir del paso, y que, la verdad, no pensaba que fuese a funcionar. Os cuento =)

             El caso es que era la primera vez que hacía masa quebrada y, aunque seguí la receta al pie de la letra, el tiempo de reposo en el frigorífico yo creo que fue mucho y al ponerla en el molde se rompió un poquito y tuve que poner parchecitos de masa (la segunda vez que la hice, seguí mi intuición y la dejé menos tiempo, y me salió perfecta).

        El caso es que se horneó bien, pero estaba como resquebrajada y era el momento de desmoldarla, ya que si se desmolda después con el relleno, el peso de éste puede hacer que se rompa. Me lo pensé varios minutos porque temía que se rompiese, finalmente me decidí a desmoldarla... y se rompió.

            Me da pena no tener fotos para que veáis lo realmente destrozada que estaba. Sólo había dos o tres cachos enteros y el resto eran trozos chiquitines y miguitas, os lo aseguro, ¡¡migas!! Ya tenía el relleno preparado así que me quedé echa polvo, porque tenía mucho capricho y tendría que cambiar el menú.

           Bueno, pues se me ocurrió que ya que tenía el relleno, podría poner papel de horno en el molde (para que el relleno no se pegase al fondo), poner la masa y ver que salía. Y eso hice, reconstruí la masa como si de un puzzle se tratara, eché el relleno y al horno.

          Pues resultó ^^, el relleno cuajó y la masa se integró con el y la quiché salió perfecta, enterita y firme. Además, el papel de horno me sirvió para luego sacarla del molde sin problemas. Podéis pasaros por la receta de la quiché, si queréis ver que tal salió, y ya de paso, podéis apuntarla, porque está deliciosa =)

              Si alguna vez os pasa, probad a ver si os da resultado.

              Un beso =)