Buenos días ¡desde el norte de nuevo!
Ayer volví de Murcia y dejé el calorcito atrás, ains... También he dejado atrás su maravillosa gastronomía y las cervecitas, ¡ñam!
Ni pesarme quiero jaja, por eso hoy os traigo una receta bastante saludable aunque algo monstruosa. Os presento a Moby Dick;
Era una pota enorme jajaja. Al freírlas se hinchan y parecían pequeñas ballenas.
La pota nos encanta en casa, a mi marido le enloquece y la comemos mucho, sobre todo en arroz, pero esta vez quise probar rellena. Además hice un relleno saludable a base de verduras, quinoa y mijo. Estoy probando cosas nuevas y entre ellas se encuentran la quinoa, que es un pseudocereal, y el mijo, que es una semilla. Ambas tienen muchas propiedades y son muy buenas. Se pueden usar parecido al cous cous, entre otras formas.
¿Vamos a la receta? :)
INGREDIENTES
- 2 potas.
- Quinoa y mijo (un puñado).
- Pimiento verde y rojo.
- Cebolla.
- Puerro.
- Picante (opcional).
- Sal, pimienta y laurel.
- Vino blanco.
ELABORACIÓN
Lo primero es poner agua a hervir con una hoja de laurel y un poco de sal. Creo que hay una cantidad de agua por cantidad de mijo, como en el cous cous, e igual con la quinoa, pero yo aún no he experimentado mucho así que lo cuezo con agua de sobra, como el arroz.
Cuando eche a hervir el agua, añadimos la quinoa primero, que habremos lavado.
Tapamos y dejamos cociendo. La quinoa tarda unos veinte minutos mas o menos, y el mijo como media hora, así que cuando la quinoa lleve unos diez minutos cociendo, añadimos el mijo, que también hay que lavar antes.
Mientras, podemos ir preparando el relleno. Ponemos a freir unos ajos laminados, y mientras se doran picamos las verduras.
Cuando los ajos estén dorados, los retiramos y reservamos, y añadimos las verduras para que vayan pochando. Salpimentamos al gusto.
En lo que las verduras se van pochando, escurrimos la quinoa y el mijo que ya estará, reservamos, y limpiamos y preparamos las potas.
Con las verduras ya pochaditas, incorporamos los ajos picados y las patas de las potas. Dejamos unos minutines, no hace falta mucho para que se hagan las patitas, y añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos reducir bien.
Y ya sólo nos faltaría incorporar la quinoa y el mijo y remover todo bien. Dejamos un par de minutos más y listo.
A rellenar las potas. Como veis yo lo hice a conciencia jaja. Cerramos con un palillo para que no se salga el relleno al freir.
Para freirlas hay que ser cuidadoso, no se pueden freir mucho o quedan duritas. Las mías al ser tan gordotas, me ayudé de unas pinzas para ir dándoles vueltas y que se hicieran bien por todos lados.
Lo cierto es que yo suelo hacerla más con arroz y claro, ahí va cocidita y siempre queda bien. Pero vamos, yo creo que las tuve 4-5 minutos sin dejar de ir dándoles vueltas para que se hiciesen bien. Podéis ir probando un poco de la colita o del principio para ver como van estando.
Y ¡listo! A comer :)
El relleno nos gustó muchísimo, aunque como os digo, a mi me costó por el picante. Y la pota quedó espectacular. Acompañado con unas patatas especiadas al vapor y como reyes :)
Bueno, voy a deshacer la maleta y poner lavadoras jaja.
Espero que os haya gustado. Por supuesto, el relleno admite mil variaciones ;)
Besos!!! ♥♥♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta aquí lo que te apetezca =)