Psicoliz en el País de las Delicias: Tarta de Arándanos ~ Blueberry Pie

Buenos días, hoy toca dulce, que últimamente traigo bastantes guisos y cosas del día a día. Y es que cocino bastante menos dulce, salvo encarguitos que me lleguen. En casa nos hemos puesto algo serios, por fin, y estamos comiendo de forma más saludable. Llevamos unos años en los que hemos ido cogiendo peso y habíamos llegado a nuestro tope, así que la repostería tipo bomba, como yo la llamo, la reservamos para ocasiones más especiales.

Lo que hago más ahora, son postres saludables, de echo tengo preparado un vídeo para youtube con unas ideas, y postres tradicionales pero reduciendo muchísimo el azúcar.

La cosa es que hemos reducido muchísimo la cantidad de azúcar, entre otras cosas, de modo que hemos cambiado nuestro paladar al respecto, por lo que no nos gustan las cosas ya demasiado dulces.

Es el caso de esta tarta, la receta indicaba 200g de azúcar y yo sólo le eché cuatro cucharadas. Quedó perfecta para nosotros, el equilibrio ideal entre dulce y ácido.

¿Vamos allá?

INGREDIENTES

Para la masa quebrada:
- 280 gramos de mantequilla fría.
- 390 gramos de harina.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 50 gramos de azúcar.
- 120 ml aprox. de agua.

Para el relleno:
- 25 gramos de pan rallado o galletas trituradas.
- 500-600 gramos de arándanos.
- 200 gramos de azúcar.
- Una pizca de sal.
- Ralladura de un limón.
- Zumo de medio limón (o uno entero).
- 25 gramos de maizena.

- 1 cucharadita de canela.
- 30 gramos de mantequilla más un poquito para el almíbar.

ELABORACIÓN

Aunque parezca complicado y muchos pasos, en realidad es muy fácil de hacer. Lo primero es preparar la masa, y ésta receta es bastante fácil respecto a la que lleva huevo. Colocamos la harina en un cuenco, añadimos la sal y el azúcar y por encima la mantequilla fría cortada a dados. Comenzamos a amasar suavemente, sin apretar demasiado con los dedos para que el calor de éstos no derrita la mantequilla.

Lo hacemos hasta conseguir una especie de migas. Entonces añadimos el agua poco a poco, por si no hiciese falta toda, y amasamos hasta obtener una masa lisa y que no se pegue a las manos.

Dividimos la masa en dos partes y las envolvemos en film transparente. Reservamos en la nevera una hora.

Mientras, preparamos la fruta. Colocamos los arándanos en un cuenco, le añadimos el azúcar (aquí es donde o agregué sólo unas cuatro cucharadas), la pizca de sal, la ralladura de limón, la maizena, la canela y el zumo de limón. Removemos todo muy bien, tapamos con un trapo y dejamos macerando 45 minutos.

Pasado ese tiempo, colamos el jugo de los arándanos y lo ponemos en una cazo al fuego con un poquito de mantequilla. Dejamos hervir unos minutos y reservamos hasta que enfríe.

En lo que hacemos todo esto, habrá pasado la hora, así que sacamos una de las masas de la nevera y la estiramos. La colocamos en el molde escogido y la pinchamos.

Añadimos el almíbar del jugo de la fruta y lo echamos sobre los arándanos. Removemos bien y los colocamos sobre la masa. Añadimos 30 gramos de mantequilla cortada en dados bien repartidos.

Sacamos la otra masa de la nevera y la estiramos. Cortamos tiras del grosor que queramos y hacemos un enrejado. O bien la cubrimos con la masa entera, dejando unos agujeritos a modo de chimenea para que salga el vapor. Esto ya va al gusto. También se puede decorar con algunas figuras, como hice yo.

En mi canal tengo un vídeo sobre cómo hacer un enrejado para tartas, por si os interesa.

Una vez lista la tarta, la pintamos con leche y la metemos al horno, precalentado a 220º, y horneamos 30 minutos en la parte más baja del horno. Es bueno cubrir la bandeja del horno con papel para hornear ya que suelta muchísimo jugo.

Pasados los 30 minutos, bajamos el horno a 190º y horneamos otros 20 o 30 minutos. Si vemos que aún queda tiempo de horno y está muy dorada, la cubrimos con papel de aluminio.

¡¡Y listo!!

¿No tiene una pinta estupenda? Os aseguro que os fascinará. El sabor es fresco y con un punto ácido.

Siempre he querido hacer esta tarta, que tanto hemos visto en los dibujos animados enfriándose en las ventanas ^_^

Y desde luego, no me ha decepcionado.

Os animo a que la probéis, que de verdad, no es nada complicada de hacer. Incluso os animo a que la hagáis con menos azúcar de la indicada, si no tan reducida como yo, al menos con sólo 100 gramos. Aparte de ser más saludable, la hace más ligera.