¡Muy buenos días! Esta semana os traigo una receta muy especial con motivo del próximo domingo 14 de febrero, día de San Valentín. Por supuesto que se puede hacer en cualquier momento, pero ¿nos viene bien tener una excusita para comernos un dulce verdad? :p.
A mi me gusta preparar un dulce especial ese día, y este año os propongo unas minitartas en forma de corazón de lo más sencillo pero muy vistosas, y terriblemente deliciosas.
¿No os parecen una monada? Son tamaño cupcakes, pero se puede hacer del tamaño que se desee. Yo las hice a modo individual, pero podéis escoger un cortador mas grandecito y hacer una para dos personas. Como sea quedarán geniales para ese día, o para cualquier día.
El bizcocho es un red velvet, ya que me parecía ideal para la ocasión y su sabor además es espectacular. Si no lo habéis probado tenéis que hacerlo, en combinación con la crema de queso es una maravilla, y el color rojo intenso es de lo más atractivo a la vista.
Os cuento si os parece rápidamente cómo se hacen y os dejo a continuación el vídeo, que esta recetina también tiene videotutorial :)
¡Vamos allá!
INGREDIENTES
Para el bizcocho:
- 125 ml de leche.
- Una cucharadita de limón.
- 150 gr de harina.
- Una cucharada de cacao puro en polvo sin azúcar.
- Un huevo.
- 160 gr de azúcar.
- 60 ml de aceite.
- Una cucharadita de bicarbonato sódico.
- Una cucharadita de vinagre.
- Dos cucharaditas de esencia de vainilla.
- Una cucharadita de colorante rojo.
Para la crema:
- 125 gr de mantequilla.
- 300 gr de azúcar glass o icing sugar.
- 125 gr de queso crema.
- Una cucharada de leche.
ELABORACIÓN
Lo primero es echar en la leche la cucharadita de limón y dejarlo reposar en lo que preparamos el resto. Mezclamos por otro lado la harina y el cacao y lo reservamos también.
En un recipiente, ponemos el huevo, el aceite y el azúcar y batimos bien. Incorporamos entonces la mitad de la harina y la mitad de la leche, ya reposada, y mezclamos. Añadimos después la otra mitad de leche y de harina y volvemos a batir todo bien.
Unimos ahora el bicarbonato con el vinagre, removemos y cuando burbujee lo echamos rápidamente a la mezcla y removemos.
Por último, agregamos la esencia de vainilla y el colorante y batimos.
Lista la mezcla, preparamos el molde escogido, en este caso uno cuadrado o rectángulo, y lo encamisamos: lo untamos con mantequilla y cubrimos con harina.
Echamos la mezcla y metemos al horno, precalentado a 180º, y horneamos unos 30-35 minutos. Esto ya sabéis que depende de cada horno, es cuestión de estar pendientes y probar con el palillo, pero sin abrir antes de los primeros 20-25 minutos.
Cuando esté horneado, lo sacamos, esperamos unos cinco o diez minutos y remoldamos. Lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras preparamos la crema. Aunque yo lo que hago es hacer el bizcocho el día de antes.
Para la crema, batimos primero la mantequilla a temperatura ambiente con el icing sugar y la leche. Cuando se aclare y esté bien esponjoso, incorporamos el queso y volvemos a batir bien.
Ya la tendríamos lista, la ponemos en la manga pastelera con la boquilla escogida y reservamos en la nevera.
Y ya sólo quedaría decorar. Con el bizcocho ya frío, cortamos las formas que queramos, en este caso con un cortador de corazón. Yo hice el bizcocho en un molde cuadrado para que quedase de alto unos dos dedos o así.
Y montamos a modo de minitartas. Cogemos una base de bizcocho, ponemos crema, colocamos otra base encima y más crema. Podemos decorar cada minitarta de una forma diferente. Pero esto lo veréis mejor en el vídeo ;)
Y os quedará algo tan mono como esto...
Colocáis algún detallito y listo, a triunfar. En casa desde luego triunfó, y no quedó ni uno jaja.
¿Os animáis? Aún tenéis unos días para organizaros, si os animáis os aseguro que encantará el detalle.
Espero que os haya gustado. Me despido hasta el próximo martes y os dejo con el vídeo.
Besos!! ♥♥♥
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