Psicoliz en el País de las Delicias: Bizcoflan con Flotatina, el pastel imposible.

Muy buenas tardes :)

Esta semana os traigo un videotutorial muy curioso y divertido. ¿Os suena de algo flotatina? A mi no me sonaba de nada. Sí que había escuchado del bizcoflan, o tarta imposible, y de echo lo tenía pendiente en mi memoria, pero de la flotatina no.

Pues hojeando uno de mis blogs favoritos, el de Kanela y Limón, me encontré con esta receta y como tenía un cumple esa semana pues decidido, ya tenía tarta.

Flotatina es sumergir algo en gelatina hasta que flote, y da como resultado esta tarta tan curiosa. Admite muchas variedades: gelatina transparente, gelatina con color como la de la receta, con un simple bizcocho dentro, con el bizcoflan como aquí, con frutas, chuches... Podéis dejar volar la imaginación.

No me quedó tan espectacular como a Cristina Lorenzo, ya que tuve algún problemilla, pero quedó igualmente genial y riquísimo. Por supuesto, queda pendiente de repetir ;).

A priori puede parecer complicado pero para nada, es bastante facilito y no lleva mucho trabajo, tan sólo el hecho de ponerse a ello uno o dos días antes de querer consumirlo.

Como siempre, aunque viene con vídeoreceta, os explico brevemente en que consiste y os dejo los ingredientes.

Vamos allá.

INGREDIENTES

Para el flan:

- 200 g de leche condensada.

- 200 ml de leche entera.

- 2 huevos.

- 100 g de queso crema.

- 1/2 cucharadita de vainilla.

- Una pizca de sal.

Para el bizcocho:

- 2 huevos.

- 100 g de azúcar.

- 1/2 sobre de gelatina de fresa.

- 150 g de harina.

- 8 g de levadura química.

- 100 g de nata mínimo 35% de materia grasa.

- Una pizca de sal.

Para la gelatina:

- 1 litro de leche.

- 2 sobres y medio de gelatina de fresa.

ELABORACIÓN

Antes de nada, yo hice la mitad de la receta porque era demasiado grande, y ya con esta cantidad salió un buen pastel, para unas 8-10 personas.

Primero hacemos el flan y el bizcocho, da igual el orden. Para el flan no hay mas que batir todo bien y colarlo.

Para el bizcocho, batimos primero el azúcar con los huevos y la pizca de sal. Añadimos después la gelatina de fresa. Importante que sea de calidad para que tinte bien el bizcocho. Yo usé una de marca blanca, porque no tenía ni idea, y el bizcocho no se tintó nada. Podéis usar también colorante, que es lo que haré la próxima vez.

Se añade por último la harina con la levadura y la nata, pero primero la mitad de la harina, luego la mitad de la nata y después la otra mitad de harina y la otra mitad de nata. Reservamos.

Engrasamos el molde escogido y echamos primero el bizcocho y después el flan. No importa si se mezclan un poco, en el horneado se separarán.

Horneamos al baño maría unos 45 minutos aproximadamente, a 160º con calor arriba y abajo y con ventilador. Si no hay ventilador, a 180º.

Cuando esté hecho, lo dejamos enfriar sobre una rejilla y luego lo conservamos en la nevera, mucho mejor si es hasta otro día.

Al día siguiente, preparamos la gelatina. Calentamos la mitad de la leche, añadimos la gelatina y removemos bien para disolver. Cuando empiece a hacer burbujitas pero antes de que hierva, se retira del fuego y se añade el resto de leche.

Dejamos enfriar y mientras desmoldamos el bizcoflan y lavamos y secamos bien el molde.

Perfeccionamos el pastel si hace falta y retiramos miguitas sueltas.

Volvemos a meter en el molde y echamos la gelatina ya fría con cuidado entre el bizcoflan y el molde. Es importante asegurarse de que flota. En el vídeo lo podéis ver bien.

Metemos en la nevera y enfriamos mínimo 4-5 horas para que cuaje bien. Si es hasta otro día mejor.

Y listo, a servir :)

Tuve un pequeño problemilla y es que se debió romper el flan al volver a meter al molde y por eso al poner la gelatina, ésta entró entremedias de ese trozo de flan roto que no flotó, por eso el trocito ese en amarillo.

Aún así quedo genial ¿verdad?, hasta hizo un efecto bonito.